Ferrari: “Il cavallino rampante” de Módena al mundo

Ferrari, es quizás una de las marcas italianas más conocidas a nivel mundial. Si pensamos en velocidad y elegancia, decimos Ferrari. Aquí les contaremos la historia del cavallino rampante.

Enzo Ferrari, los inicios de un grande

Oriundo de Módena (Emilia Romagna, Italia) y apasionado de los motores, Enzo incursiona desde temprana edad en la ingeniería mecánica. Reparando automóviles y con poco dinero en su bolsillo partió a Torino para encontrar trabajo en el área de la mecánica, siendo rechazado por la Fiat. Posteriormente se convirtió en piloto de la Alfa Romeo. Tiempo después, Enzo conoció a la Condesa Paolina previo a una carrera, la que le muestra la imagen de un cavallino rampante. Este era usado por su hijo aviador durante la Primera Guerra Mundial. Diciéndole que el cavallino rampante le traería suerte, Enzo lo comienza a usar en sus carreras y la suerte comienza a estar de su lado.

Ferrari, sinónimo de elegancia y velocidad

Luego de unas modificaciones en el color y la cola, el cavallino rampante fue el símbolo con el que Enzo fundó en 1929 la Scuderia Ferrari en Módena. Años después nace Alfredo (conocido como Dino) producto del matrimonio de Enzo con Laura Domina Garello. Con el paso de los años, Dino fallece por una distrofia muscular, razón por la cual Enzo utiliza lentes de sol de color negro. Laura no soportó la muerte de Dino y comenzó a tener problemas mentales, lo que provoca la separación de la pareja.
Cuando se desencadena la Segunda Guerra Mundial, Alfa Romeo se desliga de la Ferrari y es así como Enzo se ve obligado a trabajar con el gobierno fascista. Crea el Auto Avio Costruzioni Ferrari, todo para mantenerse a flote durante la crisis económica.

Con el fin de evitar los bombardeos, la fábrica Ferrari se trasladó a Maranello, pero en 1944 fue bombardeada de igual forma, dos años después, la reconstruyeron. Durante dos años, Enzo trabaja en su primer Ferrari, el S 125 y vive su amor con Lina Lardi, producto del cual nace Piero. En 1948 la Scuderia comienza a ganar carreras, entre ellas Mille Miglia, las 24 Horas de Le Mans y Fórmula 1 (1952).
Con el pasar de los años, Piero se convirtió en el único dueño de la Ferrari. La Scuderia solamente tenía en sus pistas a pilotos dispuestos a correr a grandes velocidades, así fue que en torno al año 1957, un número importante de personas habían fallecido en accidentes que involucraban algún automóvil Ferrari. Afectado por estas situaciones, Enzo decide retraerse y se dedica única y exclusivamente a la Scuderia.

Instituto profesional y museos

Con la idea de destacar, en 1963 la Ferrari creó el Instituto Profesional para la Industria y la Artesanía, el que posteriormente llamaron Alfredo Ferrari. Es una escuela donde hasta el día de hoy preparan personas que posteriormente van a trabajar en la fábrica. El F40 fue el último modelo fabricado por Enzo (1987), un año más tarde el mundo se enteró de su fallecimiento.
Ferrari pensó en nosotros, pues en la región romagnola se encuentran dos museos. El primero, Museo Enzo Ferrari (Módena), en donde se realizan exposiciones temporales, al igual que la muestra de los motores de los diferentes autos. El segundo museo se encuentra en Maranello y es ahí que podrán encontrar literalmente la historia de la firma italiana a través de los modelos automovilísticos.

La marca italiana compartió espacio en el Parque Automotriz La Dehesa desde el 2006 con otras marcas de automóviles. La Ferrari Chile, en conjunto con Maserati se trasladaron en 2017 a la que es hasta hoy la casa matriz en Lo Barnechea. El recinto se encuentra dividido en dos pisos, encontrándose el taller mecánico en la primera planta. Mientras que la sala de ventas (autos nuevos y usados) la podrán encontrar en la planta superior.
En Tarragona (España) se encuentra el Ferrari Land, un parque de diversiones con once juegos que les harán vivir momentos de velocidad inigualable. Además, que, en este lugar, al igual que en el museo de Maranello, existen simuladores, por lo que podrán sentir la experiencia de lo que sería conducir un modelo como si estuviesen en la Fórmula 1.