Italia, cómo planificar un viaje y ahorrar en el intento

Es un hecho que Italia es uno de los países más lindos del mundo. La verdad que estando en pandemia, más nostalgia se tiene de visitarla y poder disfrutar de sus hermosos paisajes. Aquí les vamos a entregar unos “tips” para cuando se pueda volver al Bel Paese. Lo primero que debemos hacer cuando soñamos con un viaje a cualquier parte del mundo, es establecer un calendario. Así podemos organizarnos: ¿Qué es lo que queremos ver?, ¿de cuánto tiempo disponemos para viajar?, ¿cuál es nuestro presupuesto?, ¿en qué podemos ahorrar? 

Planificando el viaje

Es cierto que mientras antes compremos el pasaje, más ahorramos, ya que, si lo hacemos muy cerca de la fecha de partida nos arriesgamos a pagar mucho más. Un truco consiste en revisar el portal de Despegar.com, ya que aquí aparecerán muchas opciones en cuanto a líneas aéreas, escalas, puntos de llegada y si queremos llevar equipaje en bodega. Convengamos que hay meses en lo que es más conveniente para nuestro bolsillo viajar a Europa, por ejemplo desde febrero a abril y desde mediados de agosto hasta mediados de octubre.

El abanico de alojamientos

Al momento de elegir el alojamiento, hay muchos lugares como hostales, casas, monasterios, B&B y hoteles. Por lo general en las grandes ciudades es importante poner atención especial en dos puntos. El primero es la distancia entre el alojamiento y la estación de trenes. El segundo es la cantidad de días que alojarán en la localidad. Uno de los sitios que pueden visitar para tener una idea es Booking, ahí podrán visualizar los diferentes valores. Todo depende de algunas variantes, como, por ejemplo, si no les incomoda compartir el baño o el dormitorio con otras personas.

Si son más arriesgados pueden entrar a CouchSurfing, página en la cual hay personas que disponen parte de sus casas (incluso un sofá) para los viajeros sin pedir dinero a cambio. Otra opción es la de visitar lugares como voluntario/a, lo mejor es acceder a Wwofing, aquí la gente pone anuncios buscando personas para realizar trabajos a cambio de alojamiento gratis. Lo positivo de esta alternativa es que al recibir tantos viajeros el trabajo no será 24/7. Dependiendo de la localidad, hay monasterios que ponen a disposición sus instalaciones por unos días de forma totalmente gratuita, incluso, ofreciendo las comidas. Todo este tipo de alojamientos pueden ser reservados previo al viaje.

Italia y sus precios accesibles en cuanto a comidas

Ir a un supermercado en Italia es realmente un muy buen acierto, ya que pueden hacer milagros con pocos euros. Por ejemplo, un kilo de arroz puede costar cuanto mucho €2, un litro de leche €1.20. Una comida para dos en un restaurante común (dos platos y postre) bordea los €60 y si a eso le agregamos algo para beber, la cuenta podría salir algo así como €70. Ahora bien, hay muchos restaurantes que tienen un menú establecido, ahí los precios son más accesibles, no superando los €20 por persona. De todas formas, les recomendamos visitar preciosmundi, ahí encontrarán los valores actualizados sobre diferentes ítems (supermercados, restaurantes, ropa e incluso transportes).

Ahora bien, cuando ya se está cansado no hay nada mejor que ir a un bar y relajarse bebiendo un aperitivo. Los valores dependerán de nuestra localización, mientras más cerca de una atracción turística nos encontremos, hay gran posibilidad de que los precios aumenten considerablemente. En Italia podrán encontrar gran cantidad de negocios pequeños que son una salvación a la hora de comer, bienvenidos sean i panini, slerfa di focaccia, pizza al taglio, fritto misto y otras maravillas por no más de €5.

Moverse en Italia

Como estamos en modalidad “ahorro”, les contaremos que el sistema de transporte más económico es viajar en tren. Existen varias compañías, entre ellas Trenitalia e Italotreno. La red metropolitana es la que se usa en las ciudades más pobladas y es similar a nuestra red del metro. No se olviden que antes de subir al tren tienen que validar su “ticket”, pues de lo contrario, se arriesgan a pagar una multa. Ahora bien, también hay buses, pero no son usados con la frecuencia de la línea férrea. Hay que tener claro que dentro de las grandes urbes la gente por lo general se mueve en moto. No se aterroricen, los italianos son expertos y sí, muy audaces para manejarlas.