La cultura de los emporios en las familias ítalo chilenas

La cultura de sabores italianos en Chile ha cambiado en los últimos años. Desde los inicios, los inmigrantes buscaban trabajo en comunidad, siempre basado en la confianza mutua. Los emporios italianos se caracterizaron por permitir el negocio de las distintas comunidades. La cocina italiana, con orígenes anclados en la Magna Grecia y Etruria, la traían en su corazón mediante recuerdos y pensamientos. Pero se extravió en el devenir del tiempo, extrañamente.

Los emporios y las familias ítalo-chilenas

Parece que todos los descendientes italianos que viven en Chile tienen siempre alguna raíz ligure, de viajantes y gente de mar. Y en Valparaíso los emporios eran los lugares de reunión para los italianos que eran ante todo originarios de la Liguria. Generaciones de familias ítalo-chilenas iban y compraban en los emporios. En el barrio Puerto de Valparaíso, uno de estos lugares que permanece en el tiempo es el emporio Gandolfo Hermanos. El tesón de los descendientes genoveses sigue manteniendo el magazzino para compartir momentos en familia. Incluso en tiempos de pandemia. Pero el esfuerzo que se han impuesto se ha llevado a uno de los hermanos, Mario Gandolfo. Al inicio, estos emporios importaban productos desde Italia, como aceite y embutidos.

Los productos se conservaban a través del largo recorrido transatlántico que,  guiado por la Cruz del Sur, cruzaba el tempestuoso estrecho de Magallanes. Estos productos importados finalmente se perdieron en algún rincón de la gastronomía. Pero los italianos y sus descendientes encontraron tierras chilenas que pudieron cultivar. Abundantes en delicias, los suelos fértiles ofrecían sabrosas leguminosas, amarilidáceas y liliáceas. En Italia he visto con mis propios ojos la salsa de tomate hecha en casa, embotellada en botellas y conservada en el garaje del departamento. Se continuaban prácticas habituales muy ligadas a costumbres y comidas campesinas. Pero esa gastronomía tan querida y consumida ha ido desapareciendo, y así en todas las esquinas del mundo. Por ejemplo, en la mesa de la familia ítalo-chilena, el minestrone era un plato sólido, espeso y nutritivamente abundante. Sin embargo, con el paso de los años se produjo otro fenómeno.

El cambio en la gastronomía italiana en Chile

Líderes del emprendimiento, algunos visionarios se sintieron motivados a desarrollar y buscar la innovación por la alimentación y el gusto saludable. Por lo tanto, indagar las formas de esculpir el conocimiento sobre la cultura gastronómica italiana. En algún momento se preguntaron, al probar un plato de pasta, ¿por qué no era siquiera una reproducción lejana de la degustación en Italia? Y se les reveló la necesidad de recrear la experiencia de sabores, sonidos y colores del Bel Paese.  Así, después de decenios de un largo ostracismo para la mayoría de los chilenos, se propusieron acercarlos a la preparación precisa. Esa  disposición de ingredientes simples y nutricionales derivados  de la dieta mediterránea.

Uno de los pioneros ha sido Gourmitalia, que ofrece servicios de alimentos italianos de alta calidad. Proveniente de Nápoles, Pietro Granillo imaginó un mercado que se podía aprovechar. Después de llegar a vivir a Santiago de Chile en 1992, en un comienzo compró y vendió animales. Al no encontrar productos verdaderamente italianos en restaurantes y pizzerías, conoció acerca de los problemas que había en la logística y buscó la calidad en la gastronomía.

Calidad y servicio “gourmet”

En 1994 Pietro Granillo parte con el desarrollo profesional de la idea. No solo con representaciones de un café italiano para el regocijo del paladar, sino también para responder a las necesidades del mercado. Como un referente indispensable en el servicio combinado con la calidad, su preocupación es el respeto por el cliente, que quiere nuevamente adquirir productos italianos. Pietro dice: “Lo que yo propongo de producto real de calidad en este país, no es lo que yo me inventé”. Y añade: “en Chile soy pionero, pero este producto ya existía antes […], simplemente lo traslado de un lugar a otro y lo pongo disponible al chileno”.  

Llenar un vacío en el tiempo y el espacio que significa que el cliente interesado cuente con un producto italiano “made in Italy”. En el “showroom” y tienda, Gourmitalia se relaciona con las empresas. Los productos más vendidos son típicos de las regiones de Italia, como los quesos más preferidos: mozzarella di buffala, grana padano, gorgonzola, taleggio, burrata. Pietro también es músico. La cocina y el sonido de la música se transfieren a los chilenos y a los descendientes italianos, cerrando un círculo virtuoso. El emprendimiento continúa con el “e-commerce”, así como la dedicación a educar a los clientes en cómo descongelar los productos de forma controlada. ¡Y en el futuro nos esperan más innovaciones italianas!
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Autor imagen de portada: Guido Puch.