Mario Tapia, un largo viaje buscando sus orígenes italianos

Ese viaje genealógico, pero también del origen, lo realizan innumerables personas que quieren saber sobre sus raíces italianas. Mario Tapia, descendiente de calabreses y Secretario de la Asociación Calabresa de Chile, es una de esas personas. Hablamos con él sobre su increíble viaje para descubrir sus orígenes italianos.

Los orígenes italianos de Mario

Mario es el nieto mayor del hijo mayor de María Luisa Margotta. Su bisabuela era argentina y su bisabuelo, Giuseppe Margotta Blasi era italiano. Nos cuenta que siempre estuvo presente aquella atmósfera italiana en casa de su nonna. Los domingos eran los almuerzos de pasta en casa de su abuela donde se reunía gran parte de la familia. El nexo con Italia permanecía latente gracias a su bisabuelo, pero una vez que este falleció en 1939, se produce un quiebre y aquel puente que los comunicaba con la península se cortó. El registro con el que contaban era el acta de nacimiento de su bisabuelo nacido en 1890 en Mesina, Sicilia.

Es en 1950 cuando el hermano mayor de su abuela viaja de luna de miel a Buenos Aires y visita a su tío Miguel Blasi, quien tuvo una hija y dos nietas. La familia en argentina está feliz de reencontrarse con la otra parte de la familia en Chile luego de fallecido Giuseppe. Nos cuenta que en 1955 su abuelo viaja por trabajo a Buenos Aires visitando a su tío Miguel, ocasión en la que toma varias fotografías. En los años sesenta el papá de Mario viaja por estudios a Buenos Aires y pasa a conocer al tío Miguel en su casa en el barrio de Caballito. Otro antecedente que manejaba Mario era que la hermana de su bisabuelo y un tío sacerdote estaban en Italia.

Comienza el recorrido

Fue en al año 2002 cuando Mario toma la dedición de comenzar a estudiar la historia de la familia para reconstruir su genealogía. Recopila información, documentos y anota todo aquello que su nonna le va contando. Mario y su esposa viajan a Buenos Aires en 2007, antes del viaje buscó la dirección de la casa de su familia en internet y da con una fábrica de muebles que tenía página web a la cual escribió. La respuesta venía del hijo del dueño de la fabrica indicando que conocía a su familia, pero que la casa ya no existía, porque en el lugar se estaba construyendo un edificio.

Con la foto de 1955 en la mochila pregunta en el barrio y llega a una casa vecina a la construcción del edificio. La respuesta: no sabía dónde estaba ahora la familia Blasi, pero le sugieren ir hasta una peluquería en calle Neuquén donde Haydee, una de las nietas del tío Miguel se atendía. Ahí le dicen que Haydee vivía en un edificio cercano. Mario la encuentra, si bien al principio ella dice que no tiene parientes en Chile, Mario insiste y ella baja a encontrarse con él. Al ver la foto en la cual aparece Haydee y su familia comienza una nueva historia familiar, ya que Haydee viajó a Chile a conocer a su prima, la abuela de Mario.

Continúa la historia

Haydee le cuenta a Mario que el nombre del tío sacerdote era Giuseppe Blasi. Ellos le envían desde Argentina un díptico con la información del sacerdote, quien era párroco de Bellantoni y Laurena di Borrello, región de Calabria. En la búsqueda se encontró el certificado de matrimonio de sus tatarabuelos. La novia Maria Carmela Blasi (hermana de Giuseppe Blasi) era originaria de Laureana di Borrello y el novio, Carmelo Margotta era originario de Scigliano, también Calabria. Por lo tanto la familia de Mario no era siciliana, ya que los novios si bien se conocieron en Mesina y su hijo había nacido ahí, eran calabreses. Mario sigue investigando. Su tío sacerdote no sólo había creado una escuela en Laureana di Borrello, sino que también había escrito una versión de la Divina Comedia en calabrés publicada póstumamente en 2001.

La familia Suriano era la depositaria de este libro. Entre las fotos que tenía la nonna de Mario había una postal de parte de Filippo Suriano enviada desde Argentina. Mario realiza una búsqueda en internet en 2011 encontrando a Francesco Suriano, quien resulta ser hijo de Filippo Suriano. Doménico, hermanastro de Francesco era primo de la abuela de Mario, María Luisa Margotta. Por otro lado, resultó tener un familiar en Estados Unidos, Anthony Corigliano (de la rama de los Blasi). Él era sacerdote quien le envió la foto del abuelo de su bisabuelo, Serafino Blasi.

El viaje a Italia, un reencuentro con sus orígenes italianos

En 2019 Mario, su hermano y padre viajaron hasta Calabria para conocer Laureana Di Borrello. En el lugar hay una plaza de nombre Giuseppe Blasi. Conocieron la tumba del tío sacerdote y su casa. Se encontró con muchas hermosas historias sobre él e incluso estuvieron en una misa navideña en donde se escucharon canciones compuestas por Don Blasi. Recibieron además un pergamino de parte del sindaco del pueblo. Posteriormente viajaron a Mesina en donde las emociones se siguieron sumando. Finalmente visitaron Francica donde conoció la casa donde vivió su bisabuelo gracias a un familiar de nombre Filippo Suriano. El viaje concluyó en Milán en donde se encontraron con los descendientes de la hermana de su bisabuelo. Y es así como Mario, quien comenzó su investigación llena de vicisitudes y casualidades, logró crear lazos inquebrantables con sus orígenes italianos y la tierra de sus antepasados.

Autor imagen de portada: Mario Tapia.