Sabina Odone ha estado desde siempre ligada a la cultura italiana. Además, desde pequeña que canta y actualmente esa es la razón por la que se encuentra radicada en México. Hoy en día está trabajando en nuevas canciones, haciendo énfasis en que le gusta su vida en México y se siente afortunada de no extrañar mucho a su gente en Chile, porque se mantiene siempre conectada con ellos. Enfatiza que le hace falta la cordillera, el mar a dos horas de la ciudad y el “pastel de choclo”. Espera poder venir a Chile a fines de este año o principios del próximo. Conversamos con ella y ahondamos en su música.
Los inicios de Sabina en el mundo musical
En primer lugar, Sabina empezó a incursionar en la música a una edad bastante temprana. A los tres años se subió a cantar “Ho perduto il mio galletto” en el escenario del Minifestival del Stadio Italiano, gracias a su tía Anita Odone, quien se encargaba de llevar a cabo dicho certamen musical. En esa oportunidad fue la ganadora.
“Música libre” era un programa televisivo que volvió en el 2001, fue ahí que vimos a una adolescente Sabina cantando y bailando. Ella nos menciona que fue durante esos años en que se dio cuenta de que el espectáculo le gustaba y que decidió continuar por ese camino.
La segunda generación de Supernova
Luego de que la primera generación de “Supernova” se disolviera, se realiza un casting para crear la segunda. Sabina fue contactada por los productores, sin necesidad de realizar el casting, ya que la vieron en un festival.
Esta nueva generación musical lanzó un disco llamado “Retráctate”. A pesar de todo el éxito que alcanzaron por esos años, Sabina nos detalla que fue una época bastante difícil. Entre el “bullying” que vivió, así como también su circulo más cercano, ya que se tuvo que mantener alejada de su familia, perdiéndose momentos importantes. Asume que no estaba preparada para comenzar una vida musical en plena adolescencia.
Un salto en la carrera de Sabina
Una vez que Sabina termina la etapa escolar, ingresa a la universidad para estudiar teatro, “Fue en ese período donde empecé a componer mis propias canciones.”
El 2008 escuchamos el disco “Sentencia de amor imposible”, que mezcla el pop y el folklore, “Fue muy natural unir los dos mundos. Al salir del colegio comencé a conectar con las raíces chilenas y a encantarme con los sonidos. Fue una manera de honrar el país donde viví”.
Ya en el 2010, lanzó su segundo disco, titulado “Vírgenes rotas”. El que está inclinado a un género más “folk“, inspirado en sus propias vivencias, “quise aferrarme más aún al folclore con un sonido más crudo que el anterior”.
Cinco años después escuchamos a una Sabina más adulta, en su tercer álbum “Déjenme en paz”, donde nos encontramos una voz diferente y como ella nos dice “una Sabina más serena y canciones más íntimas. Sentí que había encontrado algo importante, que había llegado a un lugar. La canción Te imaginé es una de mis favoritas”.
Radicada en México
Sabina dejó Chile para radicarse en Ciudad de México, desde donde nos menciona: “México es una tierra abundante que te recibe con los brazos abiertos”.
Hace tres años Sabina volvió a sus raíces, lanzando “Amore”, un álbum en italiano sobre el que comenta “la música italiana es una escuela, agradezco estar ligada a esta cultura tan rica”.
“La canción Amore surgió espontáneamente, no tenía pensado escribir en italiano, pero está en mí, lo traigo, por lo tanto, sucedió. Sentí que así debía llamarse el disco porque la temática engloba todas las demás. Toda mi música está en las plataformas digitales, en donde pueden obtener mi vinilo Amore”.
Se pueden mantener al día de la música de Sabina ingresando a su canal de YouTube y cuenta de Instagram.
Autora imagen de portada: Sabina Odone
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