Desde tiempos ancestrales los amaros son parte de la vida diaria, pero no con el mismo propósito que tienen hoy. Cinco siglos antes de Cristo, tribus de origen islámico con conocimientos en destilación de alcoholes comenzaron a hacer un “prueba y error” de lo que hoy conocemos como amaros. Hipócrates, en la antigua Grecia preparaba bebidas a base de alcoholes y hierbas, pero con fines medicinales y mientras tanto, otras civilizaciones buscaban crear el “elixir de la vida”, una bebida con cuerpo y sabor intensos que garantizara la vida eterna o, cuanto menos, gozar de buena salud. Toda esa sabiduría y esa alquimia única, con el correr de los años, las generaciones, batallas y movimientos migratorios, llegó a tierras italianas. Allí, los romanos ya preparaban otra de las bebidas más indiscutiblemente “tana” que bebemos hoy: el limoncello. Para conocer más sobre los amaros, te invitamos a ver nuestro video 👇
Los amaros, bebidas espirituosas, obtenidas por infusión o maceración de alcohol con hierbas, sustancias amargas son el sello de Italia en el mundo. De hecho, cada zona de Italia tiene un amaro o más que las destacan en todo el mundo. Así, en Lombardía, dos de los amaros icónicos son el Fernet Branca y el Ramazzotti, que vieron la luz a mediados del siglo XIX. En Sicilia, mientras tanto, fue una mujer la que encabezó el boom de esta bebida con una receta heredada a su marido por un monje capuchino. También, en el corazón de Calabria nació “il vecchio Amaro del Capo”. Pero la revolución de los amaros tendría como protagonista a otro calabrés: el Jefferson.
Hoy, los amaros, lejos de ser bebidas medicinales, son el centro del placer y el disfrute durante reuniones entre amigos y familia o, simplemente, en soledad. Muchos de los tragos que se sirven en bares y discotecas tienen como base o ingrediente a los amaros combinados con otros ingredientes. Sin embargo, el auge de las vermuterías durante los últimos años los ha vuelto a traer como protagonistas de la escena y muchos jóvenes los consumen como aperitivos o digestivos con base en su receta tradicional. ¿Tienes un amaro preferido? Cuéntanos en los comentarios.
