Son muchas las tradiciones que se siguen practicando en la colectividad italiana. Una de ellas es la actividad de la Festa di San Antonio efectuada el pasado sábado 11 de junio en la Parroquia Italiana. Hablamos con Nicolino Casaletti sobre cómo nace esta hermosa celebración y cómo fue el ambiente festivo con el que celebraron a su santo.
Celebrando a San Antonio
La alegría, el reencuentro y la celebración en torno a la figura de San Antonio fueron los protagonistas en la Parroquia Italiana el pasado sábado 11 de junio. Cada año los lucanos celebran a sus dos Santos. Es así como los originarios de Tolve celebran a San Rocco y los lucanos provenientes de Oppido Lucano rinden homenaje a San Antonio. Ambas son dos hermosas tradiciones que representan el corazón de los descendientes de la Basilicata en Chile.
Este año asistieron alrededor de 40 personas, entre las cuales se encontraba una de las esposas de los fundadores Carmen Abiuso. Además, Marcela Vélez, Rosita Brizuela, también las hijas y nietas de otra colaboradora muy activa Carmen Pepe, su hija Carmencita Mussuto, y sus nietas Michela y Raffaela Mussuto.
La música
La música es una protagonista imprescindible de esta celebración. El coro y la coordinación de la misa se encontraban a cargo de las familias de los hermanos Cristina, Dino y Rafael Baccelliere. La hermosa ceremonia de la misa fue celebrada por el padre Giulio Rubin acompañada de Manuel Basilio. Posteriormente, se realizó la emocionante procesión tan característica de esta celebración, con cantos de adoración al santo. El recorrido inició desde la parroquia a la esquina de Rancagua y luego atravesando por el Parque para volver a la Parroquia. Finalmente, la fiesta terminó con una convivencia donde se pudo compartir quesos treccias, parmesano y dulces típicos de la Lucania como petullas, mostaciul y ginette. Además, la parte musical estuvo a cargo de Elias Cantillana Inserrato y Nicolino Casaletti Marchese. Mención especial merece la pequeña nieta de tres años de Nicolino Casaletti, Agustina Flores Casaletti que se adueñó de la celebración.
La historia de la Festa di San Antonio
En primer lugar, todo comenzó con un grupo de Lucanos provenientes del pueblo de Oppido Lucano. Ellos vivían en la Gran Avenida a la altura del paradero 11 de San Miguel. Sus corazones lucanos los motivaron a reunirse a rezar la trediccina de Santo Antonio. Según nos cuenta Nicolino, “pasaban un día en la casa de un paisano, luego en otra casa, hasta completar los 13 primeros días de Junio”. Un día de esos el paisano Giuseppe Scelsi contactó a Teodoro Vaccarella para reunir a gente que fuese originaria de Oppido Lucano. Con el entusiasmo italiano característico comenzaron a reunirse, a pagar todos una cuota hasta lograr juntar el dinero suficiente para mandar hacer la estatua de San Antonio en el año 1985. Fue así como se realiza la primera celebración, la procesión y la fiesta.
Los primeros años se realizó en la Parroquia de los Padres Claretianos del paradero 9 de la Gran Avenida y luego pasó a realizarse en la Parroquia Italiana. La familia propietaria del club Gran Avenida era los Brizuela Vaccarella. Los fundadores fueron Gaetano Viola, Giuseppe Scelsi, Gianfranco Squartini, Teodoro Vacarella Sannella, Giovanni Bacceliere, Vitto Iunizzi, Michele Pepe, Rocco Lancellotti, Felice Abiuso, Domenico Vaccarella y Pascuale Mirauda.
El amor a la Basilicata en cada detalle
Una de las tradiciones es la de llevar 2 canastos con el pan de San Antonio para la ofrenda. Nicolino nos cuenta una historia: “Este milagro de San Antonio cuenta la historia de la madre que dejó solo en su casa a su bebé de 20 meses llamado Tomasito y que, al volver, lo encontró sin vida, ahogado en un recipiente de agua. Desesperada, la madre invocó la ayuda del Santo y en su oración hizo un ferviente voto: si obtenía la gracia que pedía iba a dar a los pobres tanto pan cuanto pesara el bebé. Su hijo recobró milagrosamente la vida y nació así la tradición del “pondus pueri”, una oración con la cual los padres, a cambio de protección para los propios hijos, prometían a San Antonio tanto pan cuanto era el peso de los hijos”.
Este milagro también daría origen a la Obra del Pan de los Pobres y después a la Caritas Antoniana, instancia en que las organizaciones antonianas se ocupan de llevar comida y artículos de primera necesidad y asistencia a los pobres de todo el mundo. “Este año se ha celebrado la fiesta número 35 (1987-2022) la que logró reunir a un grupo importante de paisanos en forma presencial. Todos pedimos por la gracia de Santo Antonio y pudimos compartir un día de fiesta rezando, adorando y recordando las tradiciones italianas de la Lucania que no deben jamás perderse”.
Autor imagen de portada: Nicolino Casaletti.
Qué lindo que sigan manteniendo sus tradiciones! 😊
Hermoso 🙂
¡Qué bueno!
Muy lindo que se mantengan las tradiciones regionales italianas 🙂