Bologna ubicada en la región de Emilia-Romagna es también conocida como “La Dotta, la Rossa e la Grassa”. Reconocida por sus pórticos y su excelente gastronomía es un destino imperdible. ¿Qué tal si realizamos un paseo por esta histórica ciudad? Andiamo!
Un viaje gastronómico
¿Sabían que durante el siglo XIV en Bologna existían alrededor de 50 hoteles y unas 150 tabernas? Ahora, si hablamos de los orígenes culinarios de esta ciudad, debemos viajar hasta los inicios de su universidad, ya que, al haber tantos profesores y estudiantes de diversos lugares, esto habría originado una verdadera evolución gastronómica.
Entre las delicias típicas de Bologna podemos encontrar la lasagna bolognesa que alegrará nuestros paladares con su salsa. ¿Qué tal unos crescentine? son unas masitas de forma semi circular rellenas que se sirven junto a quesos y embutidos. También destacan los tortellini y, claramente, no puede quedar atrás un sándwich con mortadella bolognese. ¿Y qué tal un friggione? una auténtica joya culinaria que incluso tiene su receta original registrada en la Cámara de Comercio de la ciudad, al igual que el famoso ragú.
¿Habían oído hablar de la chuleta petroniana? Es un segundo plato en base a ternera frita en caldo de carne, a la que además se agrega parmigiano reggiano, jamón y salsa. Otra preparación típica son los tagliatelle. Estos se sirven con ragú y queso parmigiano reggiano. Por supuesto no pueden dejar de probar los pasatelli en caldo. ¿Qué tal un postre? La tarta de arroz es una dulce delicia preparada con arroz cocido en leche, azúcar, limón y huevos.
La Dotta, la Rossa e la Grassa
Bologna es llamada “la Docta” debido a albergar una de las universidades más antiguas y renombradas; apodada “la Roja” por preservar el tono carmesí característico de la época medieval en los tejados urbanos; y conocida como “la Grasa” por su exquisita oferta culinaria. Esta pequeña, pero bella ciudad romagnola nos invita a recorrerla y conocer sus principales atracciones turísticas.
Bologna, joya del norte de Italia, es una ciudad donde el encanto medieval se fusiona con el dinamismo de la vida moderna. Conocida como “La Ciudad de las Torres”, su skyline se ve dominado por estructuras que se alzan hacia el cielo, un recordatorio de su rico pasado histórico.
El legado de Bologna se remonta a la época romana, con vestigios que se entrelazan en cada rincón de la ciudad. Sus calles adoquinadas y estrechas, flanqueadas por altas torres medievales, evocan un aura de misterio y grandeza. Entre estas, la “Torre degli Asinelli” y la “Torre Garisenda” son las más emblemáticas, desafiando el tiempo con su majestuosidad.
El centro histórico, considerado uno de los mejor conservados de Europa, alberga la Piazza Maggiore, corazón de Bologna. Aquí, la Basílica de San Petronio, con su fachada inacabada pero imponente, cuenta la historia de la ciudad a través de su arquitectura. Asimismo, la Fontana del Nettuno, con su escultura del dios Neptuno, se erige como un símbolo de poder y belleza. Bologna es, además, hogar de la Universidad más antigua del mundo occidental, fundada en 1088. El Museo Cívico Arqueológico, el Museo Morandi y la Pinacoteca Nazionale son solo algunas de las paradas obligatorias para los amantes del arte y la historia. Además, eventos como el Festival Internacional de Cine Documental y el Festival de Jazz de Bolonia atraen a visitantes de todo el mundo. ¿Qué les parece el recorrido? Eso sí, les aconsejamos tener listo su itinerario con anticipación sobre qué ver y qué hacer en Bologna.
