El metro de Santiago es la cuarta mayor red de ferrocarriles metropolitana de América, después de Nueva York, Ciudad de México y San Pablo. Dos de sus estaciones tienen nombres de italianos que hicieron historia. Los nombres italianos de Toesca y Rondizzoni en las estaciones del Metro de Santiago, corresponden a dos estilos de vida únicos.
Las estaciones Toesca y Rondizzoni
Toesca y Rondizzoni fueron dos italianos que dan nombre a las estaciones del Metro de Santiago. La estación Toesca está cerca de la calle que lleva el nombre del arquitecto Gioacchino Toesca e Ricci (Roma, 1745), más conocido como Joaquín Toesca. Nació en Roma, y diseñó algunos de los edificios más característicos y conocidos en Chile. Siendo discípulo del arquitecto italiano Francesco Sabatini, aprendió la matemática arquitectónica en España. Luego, durante su trayectoria en Chile, dedicó sus esfuerzos a construir un estilo italiano que ya se estaba adaptando en España. El neoclasicismo, de origen italiano y francés, se convirtió en el estilo por defecto del mundo occidental. Toesca fue un arquitecto neoclásico, pero también construyó edificios del estilo barroco.
En 1780 viajó a la Capitanía General de Chile, con la protección de las máximas autoridades del imperio español de esa época. Se instaló en Santiago, e inició su trayectoria profesional construyendo la Catedral de Santiago de Chile. Más adelante, construyó el Palacio de la Moneda, que luego se convertiría en el palacio presidencial. En 1782, el célebre arquitecto contrajo matrimonio, pero descubrió una relación entre su mujer con un discípulo suyo. Por lo mismo, tomó la decisión de enclaustrar por algún tiempo en un convento a su esposa, doña Manuela Rebolledo. Murió en 1799, y es innegable su influencia en muchos de sus estudiantes, sobre todo en el estilo neoclásico.
El sendero romántico de Rondizzoni
La estación Rondizzoni de la línea 2 del Metro posee una estructura similar a la estación Toesca. Se ubica en la avenida del mismo nombre. En 1872, designaron esta avenida con el nombre de un extranjero que participó de forma destacada en la independencia de Chile. Giuseppe Rondizzoni (Mezzani, 1788), provenía de la Región de Emilia-Romaña. En esa época, las personas sintieron la transición hacia nuevos horizontes en el medio de la historia. A comienzos del 800, las batallas napoleónicas involucraban a muchos jóvenes románticos. Entre ellos, Ugo Foscolo partió a las campañas napoleónicas. De ese modo, el célebre autor de Dei Sepolcri arrancaba suspiros entre las mujeres italianas. Más adelante, Rondizzoni también se alistaría un día en el ejército Napoleónico. Así, continuó la senda del Foscolo. Y enfrentó al enemigo a lo largo del mundo con las estrategias del general francés, incluso en Chile.
Participó en las campañas que invadieron España, Austria, Rusia y Alemania, hasta dar grandes pruebas de valor en Waterloo. Su espíritu aventurero lo llevó a Filadelfia, en los Estados Unidos. Desde allí se embarcó con el general chileno José Miguel Carrera hacia Buenos Aires, para llegar a Chile en 1817, en plena guerra de independencia. Cuando fusilan al general Carrera, se retiró del ejército chileno, aunque se incorporó de nuevo en 1823. Combatió en Perú, y luego tomó parte en la guerra civil, lo que lo llevó al exilio. En 1839 volvió a Chile, y de nuevo participó en una guerra civil, en la revolución de 1851. Al final, tuvo cargos políticos en Concepción y Chiloé, y se retiró de la vida pública y murió en Valparaíso. Se casó dos veces, primero con Doña Rosario Cuadras, y luego con la salvadoreña Doña Dominga de la Cotera.
Autor imagen de portada: “File:2017 Santiago de Chile – Línea 2 del Metro de Santiago entre lasd estaciones Toesca y Parque O’Higgins – Autopista Central a la altura de la avenida Blanco Encalada.jpg” by Felipe Restrepo Acosta is licensed under CC BY-SA 4.0
Muy interesante.
Son ya parte del patrimonio