Capitán Pastene es una ciudad de descendientes de colonos italianos, que llegaron a Chile, la mayoría provenientes de la provincia de Módena. La llamada Italia chilena, se encuentra ubicada a 130 kilómetros al noreste de Temuco, perteneciente a la comuna de Lumaco, de la Provincia de Malleco, en la Región de la Araucanía. Al comienzo, se le dio el nombre de Colonia Nueva Italia, sin embargo, este nombre cambió en honor al Capitán Genovés Giovanni Battista Pastene. Este capitán italiano fue quien exploró las costas chilenas estando al mando del Capitán español Pedro de Valdivia
Los primeros colonos
La llegada de inmigrantes italianos en esta zona se produjo entre los años 1904 y 1905, la cual estaba conformada por alrededor de 88 familias, que llegaron debido a la gestión de Giorgio Ricci. Pertenecía a la Sociedad Colonizadora Ricci Hermanos y Cía., quien fue encomendado por el gobierno de Domingo Santa María, para buscar familias italianas. El gobierno chileno le ofreció cerca de 60.000 hectáreas para traer a las familias desde Italia. Ricci le ofreció a cada familia un aproximado de 70 hectáreas, además de 10 hectáreas por cada hijo varón que fuese mayor de 10 años.
En un comienzo, en 1904, se embarcaron 23 familias en el barco Oruba, llegando en primera instancia al Puerto de Talcahuano. Seguidamente, se trasladaron a Los Sauces para finalmente llegar a Lumaco, al sector llamado La Laguna. Ahí se quedaron en unas barracas construidas por Giorgio Ricci, bautizando ese lugar como Monte Clavario. En 1905 fue el turno de otras 65 familias que llegaron a bordo del barco El Panamá, quienes realizaron el mismo trayecto que sus coterráneos anteriormente.
La “forza italiana“ de los colonos de Capitán Pastene
La razón principal que impulsó a este grupo de italianos para venir a nuestro país, fue la búsqueda de mejores condiciones de vida. El motivo, la crisis económica y política en la que se encontraba Italia a principios de 1900, lo que afectaba a las zonas urbanas y rurales del país.
Para todas estas familias, el comienzo fue bastante duro, ya que ninguno de ellos conocía la geografía del país y cómo sería su vida en ese lugar. Debieron talar árboles para poder obtener madera y así construir sus casas. Sus viviendas debían tener además, 12 metros de frente como mínimo y poseer cercas de madera. Sin embargo, los colonos trabajaron intensamente para lograr formar una comunidad que los cobijaría por el resto de sus vidas.
De colonia a foco turístico
Actualmente Capitán Pastene es un foco de actividad turística y un patrimonio cultural muy importante en el sur de nuestro país. Así mismo, es reconocida por su gastronomía, especialmente por sus trattorias y fábricas, destacándose los embutidos y las pastas. También es posible adquirir productos típicos, como prosciutto, quesos y mermeladas.
Entre sus atracciones destacan el Museo del Prosciutto y la iglesia San Felipe de Neri, que se encuentra frente a la plaza. Esta última data del año 1943. También existe el Cine, uno de los primeros en Latinoamérica, con 107 años de historia; y, el Molino Rossetti, construido en 1916. Parte de su historia, cuenta con la existencia de un tren. Este funcionó entre la década del 20 y 70, y contaba con 3 vagones más la locomotora. Este medio de transporte además de conectar la ciudad con el resto de país, permitía el funcionamiento del cine, ya que en él se transportaban las cintas de las películas.
La Sagra, la festividad más importante de Capitán Pastene
El 10 de marzo de cada año, se celebra el aniversario de Capitán Pastene, día en el cual se desarrolla la carretada. Esta tradición emula la manera en que llegaron los primeros colonos al lugar, usando carretas tiradas por bueyes y vestidos a la antigua usanza.
El desfile recorre la ciudad a través de sus calles principales Pedro Montt y Dante, para finalmente terminar en la plaza del pueblo. En el lugar, se realiza una Feria Gastronómica. Es ahí, que tanto los habitantes como los restaurantes, ofrecen sus preparaciones típicas italianas.
La Sagra, es una costumbre muy preciada por los habitantes de Capitán Pastene, ya que permite dar a conocer las tradiciones y productos gastronómicos. De igual forma, es una actividad que potencia el turismo, y que permite promover la identidad de la comuna de Lumaco. Esta comunidad está conformada por la cultura Mapuche, chilena e italiana. ¡Es sin duda una actividad muy colorida e interesante que vale la pena presenciar y disfrutar!
Autor de la imagen de portada: Patricio Fulgeri
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